La
del próximo 28 de abril es una jornada decisiva. Como en todo
proceso electoral, nos jugamos mucho y del partido vencedor dependerá
en buena parte nuestra estabilidad en escenarios vitales como la
educación, dependencia y, claro está, la sanidad. Este último
aspecto, lamentablemente, ha
estado poco presente en los últimos debates electorales emitidos en
televisión
y algunos de nuestros políticos
se han limitado ha la demagogia fácil sin
esgrimir propuestas concretas que nos den soluciones.
De
lo poco que se ha hablado sobre Sanidad enesta campaña el ciudadano puede quedarse con algunas propuestas
interesantes, como la tarjeta
única que ha prometido Albert Rivera
y que, aunque la ministra Carcedo afirma que ya existe, supone
un servicio básico y necesario. Si
bien es cierto que un paciente madrileño podría ser atendido en un
hospital gaditano, el hecho de disponer de una tarjeta unificada nos
ahorraría quebraderos de cabeza y burocracia absurda, del
todo innecesaria cuando un problema de salud nos impide pensar con
claridad. Pablo Casado, por su parte, se
ha comprometido a aligerar las listas de espera
y a que ningún ciudadano espere más de 30 días para realizar
pruebas diagnósticas. Esperemos que cumpla su promesa pues, aunque
parezca radical la siguiente afirmación, debemos recordar que la
espera es vital para la cura de determinadas dolencias y que una
excesiva demora puede resultar irremediable para el paciente.
Tomémonos
esto en serio, por favor. El señor Sánchez ha defendido una sanidad
universal y mejora de las condiciones de nuestros profesionales, algo
que el sector viene reclamando desde hace tiempo. Sin embargo, ni
una palabra del PSOE sobre las listas de espera ni sobre el fraude de
Susana Díaz con
los pacientes ocultos del SAS,
donde el actual Ejecutivo ya ha comenzado a tomar medidas. Los
médicos, incluso, están operando los sábados para acortar las
esperas de los ciudadanos andaluces. Es una vergüenza que el partido
de Pedro Sánchez ha pasado por alto en esta campaña. Una disculpa y
una alternativa a lo ocurrido habrían sido suficientes e, incluso,
les habría llevado a arañar votos.
Podemos,
en su línea, se ha limitado a defender a ultranza la Sanidad
Pública, algo que todos hacemos porque ¿cómo
no vamos a defender nuestro sistema sanitario si es lo más
importante que tenemos? La
diferencia es que el líder de Unidas Podemos pide un veto de forma
drástica a la colaboración entre sanidad pública y privada.
Estaría bien la propuesta si el señor Iglesias propusiera una
alternativa al modelo actual. ¿Cómo
aliviaría Podemos las listas de espera en Andalucía entonces?
¿Dejamos a los pacientes a la espera de un diagnóstico o una
operación urgente? ¿Les decimos a nuestros médicos que doblen
turno y operen los fines de semana a cambio de nada? ¿Mantenemos la
precariedad para pacientes y facultativos? Estaría bien haber
obtenido alguna solución a los problemas actuales.
Prometer es muy bonito, pero de alguna forma habrá que ejecutar las
promesas, ¿no?
Pacientes,
médicos y demás personal sanitario, como las enfermeras y los
celadores, encadenan meses de
manifestaciones a la espera de soluciones. Todos
queremos una sanidad pública de calidad e independiente, y así se
viene defendiendo en las últimas protestas. Votemos con cabeza este
domingo. Nos jugamos mucho
***Fuente Gráficos: https://www.epdata.es/datos/listas-espera-sanidad-publica/24/espana/106
***Fuente Gráficos: https://www.epdata.es/datos/listas-espera-sanidad-publica/24/espana/106