viernes, 31 de agosto de 2018

¿Qué se supone que tenemos que hacer con las listas de espera si éstas no bajan?


Los datos mostrados en la tabla corresponden a la lista de espera de pruebas diagnósticas de la Comunidad de Madrid (comparativa Junio - Julio 2018) para atención primaria (datos estructurales). Si uno mira con detalle las partidas y el número de pacientes en espera y por días de espera, le entra la preocupación (suben todos los datos en esperas por encima de 30 días).

Si a esto le añadimos los datos de lista de espera quirúrgica del mismo periodo en la Comunidad de Madrid, más importantes si caben, y añadimos que esta comunidad es una de las mejores en cuanto a este asunto, hay que preguntarse: ¿De verdad no hay solución para este problema? Y las listas de espera afectan de lleno a la sostenibilidad del sistema sanitario.

Con esta situación, más el problema en el que cae la sanidad española cuando llega el verano, no extraña enterarse de que crezca la contratación de seguros privados en España año tras año, y la lógica resulta aplastante: si tengo que esperar tanto para ser atendido, mirar a la privada es la solución que más a mano tengo (más allá de lo que esto desatasca el sistema, si imaginamos que estos pacientes decidieran ir por la sanidad pública, ¿qué números finales podrían dar las listas de espera?).

Volviendo al tema de la atención primaria y las listas de espera, en este artículo en El País Semanal leo lo siguiente sobre lo que hace una empresa como Sinega con una CCAA:
"Desarrollamos sistemas que ayudan a los gestores a recoger y analizar información. Por ejemplo, hay una comunidad autónoma que con el uso de nuestros algoritmos ha adaptado la carga de trabajo de los médicos de atención primaria para que esté más equilibrada. Antes la calculaban per capita, es decir, a cada uno le correspondían 10.000 pacientes. Pero, evidentemente, no es lo mismo atender a un anciano de 80 años con cinco patologías crónicas que a un chico de 18 años sano, y con nuestro software han podido reorganizar los cupos".
¿Y eso no es viable en más CCAA? ¿Funciona y desatasca las listas de esperas? ¿No muestra esa CCAA un nivel de eficiencia y eficacia mayor en sus recursos usando los servicios de esta empresa? Vale que la sanidad debe ser universal, pero el problema principal, real y actual de la misma es la sostenibilidad y las listas de espera y opciones para atajarla existen, dejando de lado las palabras de los políticos, que no solucionan, por lo que se ve, mucho las cosas.

lunes, 6 de agosto de 2018

En Sanidad durante las vacaciones no podemos tener el mismo problema año tras año

¿Qué sentido tiene que cada vez que los médicos se cogen sus vacaciones aparezcan siempre los mismos problemas de mala planificación y mala dimensión de las plantillas? Llega agosto y los médicos, sobre todo en los lugares de playa, se ven sobrepasados por la carga de trabajo. Y además, esto repercute en la asistencia a los pacientes.

Año tras año es el mismo cantar. Imaginemos la siguiente situación: si hay listas de espera largas ya para realizar una operación y la misma la tienes programada para el mes de agosto, cosa bastante improbable, pero bueno se da esa situación, como la planificación del hospital no haya contado con las vacaciones de su personal, puede motivar que la misma sea clausurada y reprogramada, horror, para una fecha en la que sí haya personal cualificado para llevarla a cabo. ¿Con qué cara se queda el enfermo?

Que la sanidad, de nuevo los políticos, que son los responsables últimos del buen funcionamiento y servicio de un hospital público, ven que no llegan, y al año siguiente ven que tampoco van a llegar, no es de recibo pensar que no se valoren diferentes alternativas. Cierto es que en verano muchas personas usan la sanidad privada para recibir una asistencia o atención "buena", sin esperas desesperantes o que cubran sus necesidades asistenciales porque no las reciben en la sanidad pública. Pero eso deberían valorarlo y tenerlo acordado los políticos en la planificación y en los acuerdos a establecer entre la sanidad pública y la privada.

No es posible que el mismo problema se repita año sí y año también. Y que la solución sea mirar a otro lado (que pase el verano y luego volverá todo a la normalidad...). Así no se arregla la mala atención, ni se cubren las necesidades de quien lo sufre al final de verdad: los pacientes. Menudo panorama a nivel asistencia en hospitales se plantea en España cada agosto... y más cuando te toca sufrirlo.