lunes, 29 de junio de 2020

Cómo afrontar un verano con el coronavirus rondando

Las verdad es que como ciudadanos estamos a veces en una encrucijada a la hora de decidir qué hacer y qué decisiones tomar a la hora de disfrutar de un verano que va a distar mucho de ser normal. Pero el hecho es que todos necesitamos, en mayor o menor medida, y respetando siempre las medidas de seguridad que se impongan o aconsejen, recargar las pilas para afrontar un otoño que podría ser muy complicado para todos.

Por un lado hace tan solo una semana se nos aconsejaba no cambiar de provincia si no es estrictamente necesario. Por otro vemos como se abre la hostelería, empiezan a llegar vuelos y el gobierno destina más de 4.000 millones de euros a relanzar el turismo nacional e internacional. Se hace difícil saber qué se espera de nosotros. Veamos algunos aspectos que tenemos que tener en cuenta para disfrutar de nuestro ocio con seguridad.

El lavado de manos sigue siendo fundamental mientras el virus continúe presente (debería serlo siempre). El agua y el jabón y el gel hidroalcohólico van a ser artículos de primerísima necesidad durante las vacaciones. Pero un inciso respecto al gel: su uso en la playa puede causar quemaduras, ¡ojo con eso!

El uso de la mascarilla durante la “nueva normalidad” ha sido regulado mediante un decreto-ley. Y sí, sigue siendo obligatoria en espacios cerrados y al aire libre siempre que no se pueda mantener una distancia de 1,5 metros con las otras personas. Desde este artículo tenéis un acceso al decreto completo por si alguien lo quiere consultar.

En principio, salvo que haya retroceso en alguna provincia, ya no hay restricciones a la movilidad entre comunidades autónomas y los servicios de transporte público (o con obligaciones públicas) de viajeros, ya están funcionando. Todas las medidas quedan en vigor hasta que la crisis se de por solucionada. Ya solo restaría apelar a la responsabilidad individual de cada uno.

¿Y qué se puede hacer en Madrid?


Desde el pasado domingo, día 21 de junio, en la Comunidad de Madrid estamos ya, como la mayor parte de España, en lo que se viene denominando nueva normalidad, aunque nuestros responsables políticos la han segmentado en dos etapas; la segunda de ellas empieza el día 6 de julio. En prensa tenéis cumplida información sobre las diversas actividades que se pueden, o no, hacer y datos sobre los aforos con los que va a funcionar cada una de ellas.

De cara al ocio ya están abiertos cines, teatros, auditorios y museos, con un aforo del 60% hasta el 5 de julio y del 75% a partir del día siguiente. La situación en la hostelería es similar con diferentes aforos según hablemos de una fecha u otra, del interior de los establecimientos o de la terraza. Las piscinas, ese alivio que nos queda a muchos madrileños, van a funcionar el 50%, tanto las públicas como las privadas. Los parques infantiles y otras actividades al aire libre estarán abiertos, pero también habrá que respetar ciertos aforos.

En definitiva, será un verano extraño. Disfrutemos de un merecido descanso, pero seamos precavidos.

lunes, 22 de junio de 2020

Llegó el coronavirus y dinamitó las listas de espera

Si hay un problema al que siempre se presta atención desde estas líneas es el de las listas de espera. Ya era grave en España de por sí, desde siempre y de forma estructural, aunque en unas regiones más que en otras. Y llegó el SARS-Cov-2 y arrasó con todo: con la salud de muchos de nuestros conciudadanos, con nuestra forma de vida, con parte de la economía y, entre otros muchos recovecos de nuestros sistema de salud, con las listas de espera. Operaciones quirúrgicas, pruebas diagnósticas, revisiones con especialistas…, todo, excepto lo de máxima urgencia, ha sido anulado o al menos sistemáticamente aplazado en el calendario. Había que enfocar todos los medios posibles hacia una lucha más grande y, además, había que evitar nuevas infecciones que pudieran darse en el entorno de los hospitales al acudir a ellos.

Como en otras ocasiones hacemos un pequeño viaje por España para ver qué cuenta la prensa. En Aragón la lista de espera quirúrgica se ha triplicado, y ya son 9.500 los aragoneses que esperan poder pasar por el quirófano. Están preparando un plan de choque que incluye, por ejemplo, el uso de los quirófanos por la mañana y por la tarde. Desde la oposición exhortan a la consejera a promover conciertos con la sanidad privada para reducir las listas.

Saltamos hasta Cataluña, donde el problema adquiere tintes de bastante gravedad. En realidad, en esta coyuntura, no se salva nadie. 70.000 catalanes han visto como su operación quirúrgica se veía paralizada. Esto va a hacer que las listas de espera pongan sus tentáculos en el año 2021. Hay preocupación por esto, pero lógicamente también por el posible rebrote de coronavirus en otoño, que no nos puede pillar con el paso cambiado como la primera vez.

Desde la ciudad burgalesa de Miranda de Ebro nos hablan de retrasos de entre 4 y 10 meses en las citas en su hospital. Desde Extremadura no dan datos concluyentes, y se limitan a decir que “han aumentado las listas de espera de forma importante”. Y finalizamos este periplo en las Islas Canarias, donde nos cuentan que en los últimos seis meses ya son 1.000 pacientes más los que esperan a ser operados. Toda esta información es suficiente para constatar que si ya teníamos un problema muy grave, en estos momentos es aún peor; aunque por necesidades del guión se hable menos de ello. Pero la realidad tozuda es que no solo fallece gente a causa del coronavirus.

Como bien dicen en ConSalud.es hablamos de un problema crónico en busca de soluciones urgentes. Nos recuerdan que los últimos datos que presentó el Ministerio de Sanidad, referidos a diciembre de 2019, cifraban en 705.000 los pacientes en espera de una operación quirúrgica. Mayor que la de un año antes. También había un incremento en el número de enfermos en listas de espera para ser atendidos en consultas externas. Da bastante miedo pensar cuáles pueden ser las cifras de 2020 si no se empieza a poner remedio ya. En sus declaraciones, la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública (FADSP) pide un plan de abordaje del problema. Piensan que se puede usar el verano para recuperar parte de la actividad programada que se ha tenido que postergar. Y estiman que las listas de espera han podido duplicarse. Los sindicatos, por su parte, reclaman un aumento en las plantillas.

Desde el Sindicato Médico Profesional de Asturias (SIMPA) sí que se atreven a coger el toro por los cuernos y a hacer propuestas que funcione como plan de choque contra las listas de espera. Sin olvidar, claro está, que hay que seguir vigilantes frente al coronavirus. Dicen que las opciones son “aumento de la contratación, incremento de la jornada laboral o derivación a la concertada-privada”. Ellos consideran más viable a día de hoy la segunda opción, aunque está bastante claro que cuantos más medios pongamos sobre la mesa en pos de un objetivo común, más opciones tendremos de alcanzarlo. Tenemos los mimbres para hacerlo: hospitales públicos y privados. Pongamos todos los hospitales y el talento que albergan a trabajar, concertando la sanidad pública con los centros privados, para que todos ellos den servicio a todos los ciudadanos. Si algo ha demostrado la crisis del coronavirus es que todos los recursos son necesarios

jueves, 4 de junio de 2020

¿Cuál es la foto fija del coronavirus en Madrid?

Si bien es cierto que, en general, la situación ha mejorado muchísimo, como en toda España, aún hay que mantener las precauciones que se nos recomiendan, (distancia social, mascarillas, lavado de manos), porque si nos detenemos en los datos de ayer, con 110 nuevos infectados detectados por PCR, (infectados recientes, que están pasando la covid-19), comprobamos que de vez en cuando se observan pequeños repuntes en las cifras. El total de casos, de personas que han sido contagiados por el coronavirus SARS-CoV-2, alcanza ya los 69.685.

Ayer también se notificaron, referidos al último período de 24 horas, 8 nuevos fallecidos. En total hay que lamentar 9.095 fallecimientos en hospitales, pero si se incluyen los decesos en otros lugares como residencias y domicilios, (tanto con prueba de confirmación como sospechosos), la cifra de acercaría a los 15.000 muertos. Se trata, siempre, de datos proporcionados por el informe elaborado por la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid y difundido en prensa. A día de hoy los reportes que proporciona el Ministerio de Sanidad dan cifras más bajas; las rutas de validación de los datos no acaban de llegar a puerto y se está a la espera de una actualización de las cifras totales que se hará pública un día de estos.

Otra información interesante en el ámbito de la Comunidad de Madrid es que ya se han liberado los primeros datos del macroestudio de seroprevalencia que se ha hecho en la ciudad de Torrejón. Según sus responsables, y tras 6 días realizando análisis, estiman que entre el 18 y el 22% de los ciudadanos de Torrejón han pasado (o están pasando ahora) la covid-19. Son resultados preliminares que tienen que completarse y analizarse, pero sirven para constatar lo previsible: en algunas ciudades de Madrid el coronavirus ha golpeado duro, y en sitios concretos la prevalencia es más alta que la media que se ha estimado para España, en torno al 5%, y también que la estimada para el conjunto de nuestra comunidad, que se mueve en torno al 11,3%.

¿Y qué nos deparará el futuro? Por un lado nuestros representantes tienen ya la vista fijada en el final del verano, se están planteando diversas posibilidades para la vuelta al colegio, y también en el otoño, ya que hay que prepararse, tanto abasteciéndose de material sanitario como apuntalando todos los protocolos imprescindibles para que los hospitales sean lo más seguros posibles para trabajadores y pacientes. Todo ello por si nos vemos abocados a afrontar un rebrote de intensidad indeterminada. Por otro lado, a corto plazo, hay que seguir avanzando en la ruta de desescalada, pasando fase tras fase para desembocar en lo que todos denominan “nueva normalidad”.

Es posible que el próximo lunes, día 8 de junio, nuestra comunidad pase a la fase 2. Esto permitirá que los madrileños podamos, entre otras cosas, acudir a establecimientos comerciales, respetando un aforo máximo del 40%. Se podrán también visitar a familiares en residencias o centros de discapacitados, aunque el consejo a seguir es que si hablamos de ancianos se haga en caso de necesidad. Habrá límites de aforo en bibliotecas, cines y teatros, así como en piscinas.

En todo caso lo sensato es seguir siendo precavidos y haciendo uso de las mencionadas medidas de higiene y distanciamiento social.