miércoles, 27 de febrero de 2019

El discurso político no hace ningún bien a la Sanidad


Existe la creencia falsa y extendida de que todo servicio gestionado por una entidad privada es malo. Sin ni siquiera pararnos a pensar en quién o quiénes lo gestionan, determinados políticos están llevando a los ciudadanos a demonizar todo aquello que vaya acompañado del sustantivo “privado” o “concertado”, como si quien hace uso de este tipo de servicios estuviera traicionando al resto de compatriotas. Precisamente esto es lo que está ocurriendo con PSOE y Podemos, partidos que, en su defensa a ultranza de la gestión pública, parecen obviar los problemas que nuestra Sanidad acarrea desde hace ya largo tiempo.

Leyendo algunos titulares en prensa sería necesario preguntarse: ¿Qué es lo realmente importante? ¿No es crucial que los pacientes con cáncer reciban la atención psicológica que necesitan y para la que muchos hospitales no tienen medios? ¿No es, acaso, de vital importancia que nuestros mayores sean atendidos a la mayor brevedad en las consultas de atención primaria? ¿Y que las embarazadas, sean del país que sean, reciban la atención que merecen en cualquier etapa de la gestación?

La saturación de las urgencias, las listas de espera para operaciones y consultas especializadas, el estrés de los profesionales sanitarios y otros males que acechan a la Sanidad Pública están, poco a poco, mermando un derecho de todos que cada día está más limitado. Los ciudadanos esperan soluciones, pero a los políticos de turno se les llena la boca con promesas que nunca se cumplen y con discursos cargados de ambigüedad que no proporcionan solución alguna..

El futuro se antoja interesante en cuanto a avances médicos y España debería estar preparada para afrontarlos, para brindar a la población la atención que se merece. ¿De verdad es tan importante de dónde provengan los fondos? ¿Acaso la Fundación Jiménez Díaz, destacada en múltiples ocasiones por su excelencia, no debe ser un hospital a tener en cuenta por el mero hecho de no estar gestionado al 100% por manos públicas?

Cuando algunos partidos hablan de recuperar la Sanidad parece que tienen la solución mágica al actual caos del sistema, como si el dinero pudiera brotar de repente y los errores del entramado sanitario pudieran arreglarse con un par de decretos o con mayor porcentaje en los Presupuestos Generales. En realidad, lo que PSOE y Podemos quieren trasladar con ese eufemismo de “recuperar la sanidad” que tanto utilizan en sus campañas electorales no es otra cosa que su intención de dotar al sistema de mayor intervencionismo político, que es precisamente lo contrario que necesitamos en estos momentos.

Cuando estos partidos lanzan argumentos en contra de la gestión privada de ciertos servicios público no están más que instrumentalizando el discurso, introduciendo en él mucha ideología pero ninguna solución coherente. Basta ya de politización de la Sanidad. Los ciudadanos no quieren soflamas sin sentido sino soluciones, menos listas de espera y una atención médica de calidad. Y eso, por el momento, se está haciendo esperar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario