martes, 31 de diciembre de 2019

La Fundación Jiménez Díaz mejor hospital de España durante 5 años seguidos

Últimamente hemos hablado bastante en este blog de diversos rankings que miden la calidad de la sanidad (mejores centros, mejores médicos…) en función de distintos baremos. Esta semana se ha hecho público el Índice de Excelencia Hospitalaria, IEH 2019, que elabora el Instituto Coordenadas de Gobernanza y Economía Aplicada, en base a encuestas realizadas a 2.000 profesionales de la salud de toda España. Dicho índice nos ofrece diversos rankings o clasificaciones: por especialidades, los cinco mejores hospitales de cada comunidad autónoma y, quizás el más llamativo, el ranking de los 10 mejores hospitales de España, que incluye tanto hospitales públicos como privados.

Pues bien, un año más, y ya van cinco de forma consecutiva, y siempre según este índice, la Fundación Jiménez Díaz ha sido considerada por los profesionales encuestados el mejor hospital de España. El índice mide aspectos como la calidad asistencial, la satisfacción del paciente, la innovación y la atención personalizada, entre otros.

Recordemos que el Hospital Fundación Jiménez Díaz, a pesar de ser de gestión privada, es uno de los centros cuyos servicios puede usar cualquier ciudadano madrileño, gracias a una fórmula de colaboración público-privada que está demostrando, entre otras cosas, que sirve para combatir las listas de espera, además de para garantizar la libre elección de médico de atención primaria, de centro y de especialistas a los madrileños.

La verdad es que si eres ciudadano madrileño puedes estar contento, al menos más satisfecho que los habitantes de otras comunidades, al ver que son nada más y nada menos que 5 los hospitales de la Comunidad de Madrid que se han colado en el top 10 de los mejores hospitales españoles. Obviamente hay que tener en cuenta que Madrid es una de la comunidades más pobladas, pero aún así el dato es francamente positivo.

lunes, 23 de diciembre de 2019

Nuevos retos de la sanidad y cómo financiarlos

Es cierto que muchos de los problemas de nuestra sanidad son estructurales, y no tenemos más que mirar las últimas cifras sobre listas de espera que hemos analizado en los posts anteriores para comprobar que algunos problemas se enquistan y se arrastran durante décadas. Pero cada generación tiene que afrontar nuevas situaciones y está claro que el envejecimiento de la población europea, y española, es uno de los retos más grandes que tiene nuestra sanidad hoy en día.

Isidro Díaz de Bustamante, en su último artículo en ConSalud.es, nos da algunos datos extraídos del “Informe sobre Envejecimiento” de la Comisión Europea. Nos dice, por ejemplo, que los mayores de 65 años van a pasar de ser el 20,2% de la población española en 2.020, a ser más del 32,2% en 2.050. El crecimiento del sector de la población mayor de 80 años es aún más rápido, se podría decir que exponencial. Estamos ante un problema que nace de un éxito: el gran aumento de la esperanza de vida logrado durante el siglo XX y años sucesivos.

Isidro Díaz de Bustamante señala a Japón como país al que hay que mirar en este ámbito de la sanidad, ya que es el más envejecido y lleva años trabajando a la largo plazo, con miras a adaptarse de cara al futuro cercano. Ya presentan, por ejemplo, ratios de enfermeros y de camas de hospital por cada 1.000 habitantes muy superiores a las medias de la OCDE. Desde la Asociación de Centros y Empresas de Hospitalización Privada de Madrid (ACEHM) que él preside, se ponen a disposición de la Comunidad de Madrid para colaborar a afrontar un escenario que ya está aquí, en el que predominarán las enfermedades crónicas y las pluripatologías. A buen seguro está colaboración, y todos los medios posibles, serán necesarios.

Lo que es un hecho es que la inversión en sanidad privada crece sin cesar. Un día leemos la noticia de la apertura de una nueva clínica en el centro de una ciudad como Badalona, mientras que unos días antes habíamos leído que la sanidad privada gallega ya hace una de cada tres operaciones con hospitalización en dicha comunidad autónoma. Según nos cuentan desde el informe-diagnóstico sobre la sanidad en Galicia que ha presentado Ahosgal, la asociación que agrupa a los hospitales privados gallegos, los centros que representan se han hecho cargo, también, de un tercio de las urgencias. Asimismo, estiman que su labor ha supuesto para el SERGAS, (el sistema sanitario gallego), un ahorro que se acerca a los 1.000 millones de euros. Estiman que, analizando todos los datos, habría que incidir en fórmulas de colaboración entre la sanidad pública y la privada.

Sobre inversión en el sector sanitario privado también se ha hablado estos días en Córdoba, en el marco de un foro sobre gestión sanitaria promovido por la Fundación La Arruzafa. Gonzalo Casino, director de Consultoría en Sanidad de Deloitte, uno de los participantes en la jornada, aseveró que la inversión en sanidad privada va a continuar creciendo, incluso si se ralentiza la economía. Ya lo hizo en el pasado, donde la inversión muestra un crecimiento constante incluso en época de crisis. Dejando aparte el tema de la inversión, este experto comentó también que uno de los retos a los que se enfrenta el sector es la sostenibilidad, y que para ello va a jugar un papel crucial el uso que se haga de la tecnología.

De cara al futuro parece que estamos abocados a adaptarnos a las nuevas necesidades que demanda la sociedad, ya sean debidos a cambios en la pirámide poblacional o de otro tipo, y que habrá que acometer los cambios estructurales y las inversiones necesarias para ello. En cuando a las inversiones parece claro que lo más inteligente es aprovechar todas las armas a nuestro alcance, y eso incluye la sanidad pública y la sanidad privada. Y el mejor escenario incluye la colaboración entre ambas para que todos los ciudadanos puedan hace uso de todos los recursos existentes.

viernes, 13 de diciembre de 2019

¿Y cómo se pueden reducir las listas de espera?

Pues evidentemente, según a qué agente social mires, te puedes encontrar unas propuestas diferentes sobre la mesa. Esta semana hemos leído en prensa, por ejemplo, las recriminaciones que el sindicato de funcionarios CSIF le hace a la Generalitat de Cataluña esgrimiendo el grave dato de las listas de espera de la comunidad catalana: más de 168.000 pacientes, por encima del resto de las comunidades autónomas. A juicio del sindicato se debe a los recortes que sufrió la sanidad durante la crisis económica y hacen hincapié también en la falta de personal, que se traduce en que no se cubren bajas y libranzas.

También han hablado sobre reducir las listas de espera y garantizar la sostenibilidad del sistema sanitario los directores generales de Asistencia Sanitaria de Islas Baleares, Extremadura y Comunidad de Madrid, en un encuentro que ha tenido lugar en la Torre Ilunion, en Madrid. Recordemos en este punto que la Comunidad de Madrid ha sido la que ha salido mejor parada en el recientemente publicado informe del Sistema de Información de Listas de Espera del Sistema Nacional de Salud, del que hablamos extensamente la semana pasada.

Entre otros temas, como de las diferencias específicas de cada comunidad autónoma, hablaron de los esfuerzos realizados en el ámbito de las listas. La directora general de Asistencia Sanitaria de Baleares, Eugenia Carandell, comentó que han creado un grupo de 46 expertos para trabajar a fondo sobre el tema, ya que cuando ponen en marcha medidas de choque solo funcionan temporalmente, y al finalizar su aplicación las listas de espera vuelven a repuntar. Alguna de las soluciones que cree que pueden ponerse en marcha son, por ejemplo, el refuerzo de la atención domiciliaria o la apuesta por la creación de una nueva figura: el “paciente experto”.

El representante de Madrid, Manual de la Puente, director general del Proceso Integrado de Salud en la Comunidad, tal y como nos cuentan en Servimedia, destacó por un lado la alta cualificación de los profesionales que trabajan en el sistema sanitario madrileño, y que seis hospitales de Madrid están entre los 10 mejor valorados de España, según el índice de Reputación Sanitaria. Pero también dijo que están aplicando un plan de choque para reducir las listas de espera, e incidió en que hay que dar al paciente atención de calidad, y en el uso de fórmulas como la colaboración público-privada. Recordemos que en Madrid se da la opción a los pacientes de elegir dónde recibir asistencia tanto primaria como hospitalaria, y tanto en centros público como en algunos privados. Y si nos atenemos a los datos están obteniendo resultados positivos

jueves, 5 de diciembre de 2019

Madrid, una isla en el problema de las listas de espera

Solo se pueden calificar como preocupantes las noticias que leemos estos días en prensa sobre uno de los principales problemas de nuestra sanidad: las listas de espera. Y da igual si enfocamos el problema de forma global, fijando nuestra atención en datos de toda España o si vamos fijándonos en los sistemas sanitarios de las diversas comunidades autónomas de una en una.

En El Periódico de Catalunya titulan de forma contundente: Las listas de espera para una operación quirúrgica baten récords históricos en España. Y nos aportan un dato desolador: son 671.494 las personas que esperan, en estos momentos, para entrar en un quirófano a lo largo y ancho del país. Esta cifra es la más alta desde el año 2003, momento en el cual se empezaron a recoger datos en la web del ministerio.

Si fijamos la vista en el sistema sanitario catalán las cosas no mejoran, ya que más de 168.000 de dichos pacientes residen en esta comunidad autónoma, superando a comunidades autónomas con más población como Andalucía. Lamentablemente también encabezan el ranking si nos fijamos en la tasa de pacientes en espera por cada mil habitantes. Al ser una tasa sirve para comparar de forma más correcta.

Saltamos de comunidad autónoma, y según se puede leer en Europa Press, un paciente canario tiene que esperar hasta 127 días para ser operado. Este otro ranking negativo lo encabeza Andalucía, con 164 días, seguida por Castilla La Mancha, 149 días, y Cataluña, 146 días.

Obviamente unas comunidades autónomas están por encima de la media y otras por debajo, pero tan solo en Madrid pueden gala de forma clara de mejores noticias que en el resto de España. Cuentan en La Vanguardia que en la comunidad autónoma de Madrid el tiempo de espera medio para ser intervenido de una operación quirúrgica no urgente es de 46 días. Y confrontan el dato con la media nacional, que es de 115 días. Los datos, aunque comentados por la Consejería de Sanidad, pertenecen al recién publicado informe del Sistema de Información de Listas de Espera del Sistema Nacional de Salud, y reflejan la situación que mostraban las listas en nuestro país en junio de este mismo año.

El informe no habla solo de las listas de espera quirúrgicas, aunque quizás estas sean las que los medios hayan trasladado haciendo un mayor hincapié. Es importante, también por ejemplo, saber el tiempo que un paciente tiene que esperar para ser visto por un médico especialista. En este caso la mejor cifra la ofrece el País Vasco, con 23 días, seguido por Madrid y La Rioja, ambas con 35 días. La media nacional es una demora de 81 días.

Las cifras son tozudas, pero también son frías y lo que hay que averiguar es lo que hay detrás de ellas. En el caso de la comunidad de Madrid una explicación puede estribar en que se da una colaboración entre sanidad pública y privada que permite poner más medios a trabajar en pos de la resolución del problema. Precisamente, Ricardo de Lorenzo, abogado, especialista en Derecho Médico, explica con rotundidad que hay que tender hacia la colaboración entre lo público y lo privado. Afirma que debería hablarse de una sanidad única, y de colaboración, como se hace en todo el mundo. Y que el paciente ha de ser el centro del sistema sanitario.

Eso es lo que está ocurriendo, al menos en cierta medida, en el sistema sanitario madrileño, donde los pacientes pueden elegir médico especialista de diversos centros públicos o privados. No solo se trata de reducir las listas de espera, pensemos que es también una forma de que todo el mundo pueda acceder a los muchos especialistas que trabajan en el sector privado. Mientras tanto, los medios de otras comunidades se lamentan de sus cifras y toman como referencia la que ofrece Madrid.

lunes, 2 de diciembre de 2019

El talento que debería aprovechar nuestro sistema sanitario

En cierto modo podríamos decir que la pasada semana ha sido, en la prensa, la de los rankings de calidad médica, ya que hemos podido leer diversas noticias en las que nos mostraban listados de profesionales y centros médicos ordenados según su calidad. Por un lado, quizás el que más llama la atención, por ser más prolijo, tenemos el listado de los 50 médicos más valorados en la sanidad privada en España, que viene acompañado de las 20 unidades médicas mejor valoradas.

Este listado lo elabora el directorio médico Top Doctors, que después entrega unos galardones, los Top Doctors Awards. Las nominaciones se hacen en base a un sistema de encuestas abiertas, realizadas entre los profesionales colegiados que deseen participar. Los doctores que forman parte de la plataforma han sido controlados por una auditoría, para garantizar la rigurosidad del proceso. También se tienen en cuenta las opiniones de los pacientes de los especialistas.

Esta misma semana también se ha hecho público el top 10 de hospitales privados con datos del Monitor de Reputación Sanitaria (MRS), que elabora una vez al año la consultora Merco. En este caso se contempla la valoración que hacen los propios profesionales médicos, (desde médicos y enfermeros hasta gerentes de hospitales), pero también se recogen otro tipo de opiniones, como las de asociaciones de pacientes o de periodistas especializados en salud.

No acaban aquí los datos, ya que gracias a este artículo de opinión de Isidro Díaz de Bustamente, presidente de la Asociación de Centros y Empresas de Hospitalización Privada de Madrid, también sabemos que se han presentado los resultados de 2019 del Índice de Competitividad Regional, que publicada cada año la Comisión Europea y nos dicen que “la Comunidad de Madrid se encuentra a la cabeza de la Sanidad española y es la segunda de Europa, sólo superada por Estocolmo”. A juicio de Díaz de Bustamante estos datos son el resultado del trabajo coordinado en Madrid entre centros sanitarios públicos y privados. El índice se basa en más de 70 indicadores.

 A la vista de toda esta información la reflexión está clara: los profesionales y los centros privados, sus profesionales y sus médicos están ahí, y la única forma de que los disfrute toda la población es mediante acuerdos de colaboración público-privada y gracias a sistemas de libre elección de médicos y centros.