Una vez más tanto los políticos, como nosotros, los ciudadanos, estamos en una de esas encrucijadas que nos plantean estos tiempos tan extraños que nos han tocado vivir. Por una parte la gente de a pie se pregunta en qué medida va a poder celebrar con los suyos las fiestas navideñas. Mientras, los responsables de las diversas administraciones quieren intentar paliar el golpe económico que pueden sufrir diversos sectores. Por otro lado, todos somos conscientes de que demasiadas alegrías podrían acabar siendo el germen de una nueva ola, la tercera, que arrancara con fuerza en enero, acompañada además con el frío del invierno. Lo que sí es cierto es que los expertos en epidemiología tienen bastante claro que lo óptimo es restringir las cenas y comidas a los convivientes habituales de cada casa.
Desde el gobierno central han lanzado una primera batería de indicaciones que muy pronto ha dividido a las comunidades autónomas, entre las que consideran que todo es adecuado, las que piden un poco más de dureza y más claridad en la normativa, y las que, en cambio, demandan un poco más de flexibilidad.
Como muestra de estas discrepancias sirva contar que lo que recomienda el ministerio de Sanidad es que en las cenas y comidas (Nochebuena, Nochevieja…) no se reúnan más de seis personas y que haya un toque de queda a la una de la madrugada. Adicionalmente recomiendan que sean en el exterior, algo que no parece muy viable. Por su parte, el País Vasco sería un ejemplo de comunidad que pide más dureza, señalando por ejemplo que cuando se contabilicen los comensales se incluya a los niños. Y en el otro lado de la balanza estamos Madrid y otras comunidades como Murcia, Cataluña y Navarra, apostando porque se puedan hacer reuniones de hasta 10 personas. Sin embargo ,incluso estas comunidades difieren en otros aspectos como el toque de queda, y cada uno propone una cosa. Aquí en Madrid se considera oportuno alargarlo hasta la 1:30 de la madrugada, teniendo en cuenta que a veces las distancias o el tráfico pueden hacer más complicado el retorno al domicilio.
En una comparecencia realizada esta misma mañana, el Consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Enrique Ruiz Escudero, nos ha pedido a los madrileños, que tanto durante el puente en ciernes, como en las fiestas navideñas, se eviten "aglomeraciones, concentraciones y calles comerciales" así como “movimientos innecesarios”. En los próximos días sabremos en qué se concretan todas estas sugerencias y recomendaciones, (u obligaciones y normas), tanto a nivel autonómico como en todo el país. Y más allá de lo que nos digan es importante que todos y cada uno de nosotros nos concienciemos de que no se puede tirar por tierra el trabajo realizado.