martes, 10 de noviembre de 2020

Se empieza a usar la sanidad privada en la lucha contra la segunda ola del coronavirus

 A finales del mes pasado la prensa informaba de algunas derivaciones de pacientes con covid-19 “concretas” hacia centros privados en las comunidades de Madrid, Navarra y Cataluña. El actual estado de alarma no contempla que la sanidad pública haga uso de los recursos de la sanidad privada, como sí estaba establecido en la primera ola. Así que, en este tema, como en otros muchos, cada comunidad autónoma continúa haciendo la guerra por su cuenta, y en cada región española se toman diferentes decisiones.

La semana pasada comentábamos aquí las recientes declaraciones que hacían desde la Alianza de la Sanidad Privada Española (ASPE) proponiendo fórmulas de colaboración. Posteriormente hemos leído el llamamiento que hacen desde CCOO y UGT en Aragón, animando a aprovechar los recursos de la sanidad privada, ya que consideran que la situación de los hospitales públicos (en la comunidad aragonesa) es preocupante por el aumento de ingresos de pacientes covid y que si se hace antes uso de los recursos la sanidad privada tendrá un papel fundamental para evitar que la pandemia se extienda.

Por otro lado en el caso de Cataluña sí que, desde el pasado viernes, se han dado pasos más claros para integrar tanto las mutuas de accidentes de trabajo como los centros de sanidad privados en el global del sistema publico de salud de manera temporal para anticiparse al aumento de presión asistencial derivado del coronavirus. El coordinador de la comisión de seguimiento de la lucha contra el covid-19 en Cataluña, Jacobo Mendioroz, dio un dato espeluznante que justifica sobradamente la decisión: la red de unidades de cuidados intensivos del sistema está al 87% de su capacidad. Al integrar las camas para críticos que aportan la sanidad privada la cifra desciende hasta el 57% del total de ingresados en las UCI catalanas. Una vez más vemos que este tipo de decisiones, para trabajar juntos, se toman casi siempre en España cuando los sistemas ya están contra las cuerdas. Cuando puede ser tarde.

En la comunidad de Madrid, según datos de ayer mismo, la situación mejora lentamente y baja la presión hospitalaria tanto a nivel de camas en planta como de camas UCI. Recordemos que en la sanidad madrileña hay integrados en el sistema público sanitario varios hospitales de gestión indirecta. A todos los efectos son parte de nuestra sanidad así que, por descontado, están participando en primera línea en la lucha contra el covid-19, igual que lo están haciendo en el tratamiento de todas las demás enfermedades con excelentes índices de eficiencia. Este hecho, siendo positivo para afrontar la situación actual, no debería impedir que se unan a la lucha contra el SARS-CoV-2 aún más recursos privados y que lo hagan cuanto antes. De momento, crucemos los dedos para que los datos mantengan lo que parece ser una tendencia positiva, pero preparémonos para cualquier escenario, ya sea de esta tercera ola o de hipotéticas nuevas embestidas del coronavirus.



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