El título es de “cara a la Navidad”, pero si realmente había alguna intención de anticiparse a las fiestas navideñas la reunión que se celebró ayer por la tarde debería haberse convocado mucho antes. La verdad es que el gobierno central ha hecho el llamamiento a los presidentes autonómicos, previa petición de algunos de ellos, y cuando el número de casos ya está disparado en todo el país, y batiendo récords en algunas comunidades autónomas. Antes de ayer, por ejemplo, se detectaron un total de 49.823 casos en España.
Las posiciones previas a la reunión eran dispares, con la presidenta de nuestra comunidad, Isabel Díaz Ayuso, contraria a cualquier tipo de cierre. En cambio, otras comunidades como Cataluña y País Vasco, solicitaban restricciones más duras. El presidente catalán pedía incluso el establecimiento de un toque de queda, y desde Euskadi abogaban por parar la hostelería en Nochebuena y en Nochevieja. La primera noticia que trascendió, antes de la comparecencia pública del presidente del gobierno, sobre las medidas que se habían tomado, atañe al uso de la mascarilla. Tal y como habían pedido algunas comunidades, de forma explícita el País Vasco, se va a aprobar de nuevo el uso continuado de la mascarilla en exteriores. De hecho, ya hay convocado un Consejo de ministros para hoy jueves en el que se reactivará la medida. Posteriormente al acuerdo, ante el enfado palpable en la sociedad, parece que se han establecido, o se establecerán, algunas excepciones.
También se ha insistido en la reunión, por parte del presidente Sánchez, en la gran importancia de la vacunación. Quiere que se intensifique la campaña y, según sus asesores, la gran baza contra la variante ómicron puede ser la tercera dosis de recuerdo, en las vacunas que así lo requieran.
Y poco más. Porque finalmente se han rechazado las propuestas de las autonomías que querían más dureza. Y eso a pesar de que en los documentos preparados por los técnicos de Sánchez, en los que se plantean diferentes escenarios de gravedad, había otro tipo de medidas previstas, especialmente relacionadas con los aforos y los cierres de hostelería. Ocho comunidades autónomas se encuentran en el escenario 3, de los previstos en el borrador, en el que teóricamente se activaba la reducción del aforo en la hostelería y el cierre de discotecas. Teóricamente. Incluso hay algunas provincias que ya estarían en el escenario 4, que requeriría medidas más contundentes. Todo en teoría.
Lo que sí ha prometido Sánchez es la celebración de más reuniones de este tipo mientras la incidencia siga siendo alta, y el refuerzo de los equipos de vacunación y de rastreadores de las comunidades con el Ejército. Previamente a esta reunión ya se había decidido, ayer martes, por parte de la Comisión Pública, eliminar las cuarentenas de los contactos estrechos de los positivos con la variante Ómicron si están vacunados. Y todo apunta a que esta variante no tardará en ser mayoritaria en todas partes.
De momento solo queda esperar a ver cómo evolucionan los datos, tanto de transmisión como de hospitalización y de ocupación de camas UCI. En base a ello se verá si deciden tomar alguna medida adicional, y si hay acuerdo al respecto. Pero hay muchos indicios que apuntan a que después de Navidad la situación puede haber empeorado mucho.
No hay comentarios:
Publicar un comentario