lunes, 29 de abril de 2024

Repescando médicos de familia

Como se viene relatando últimamente, existe un problema estructural que afecta a toda España, y no solo a Madrid, con la falta de médicos de Familia. Y hace poco tocaba comentar que tan solo el 39% de las plazas de Medicina Familiar y Comunitaria están cubiertas, cuando faltaba muy poco tiempo para que terminara el plazo que tenían los profesionales que habían aprobado el MIR para elegir su especialidad.

La actualidad en estos instantes pasa por la repesca que ha tenido que lanzar el Ministerio de Sanidad para cubrir las vacantes. Con esta convocatoria extraordinaria se quiere intentar cubrir un total de 473 plazas que siguen pendientes de ser ocupadas. De ellas, y aquí estriba la gravedad del problema que se va a seguir arrastrando en la Atención Primaria, 459 son de la especialidad de Medicina Familiar y Comunitaria.


En principio, en esta ocasión, se puede decir que la Comunidad de Madrid ha sido una de las tres, junto a Canarias y Cantabria, que “ha salvado los muebles”. El hecho es que en estas tres regiones sí que se han cubierto todas las plazas ofertadas. 


Habría que poner el foco ahora en los profesionales que van terminando su especialización, para que no ocurra lo que sucedió el año pasado: tan solo eligieron plaza en la región el 20,7% de los médicos de familia y el 1,19% de los pediatras que habían finalizado su residencia en Madrid.


El objetivo final de todo esto es que no se repitan situaciones como la acontecida en el municipio de Pinto, donde faltan médicos de familia tanto en el centro de salud Parque Europa como en el servicio de urgencias extrahospitalarias. También ha sido noticia estos días que la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid se ha comprometido con el Gobierno local de Pinto a elaborar un paquete de medidas concretas que solucionen el problema.


No se debería haber llegado nunca a esta situación. Y si bien ya se ha comentado que detrás de la carencia de médicos hay un problema de fondo que afecta a todas las regiones españolas, en el caso de Pinto la ciudadanía ha llegado a tener disponible tan solo un médico de los 17 posibles en el citado centro de salud. Los responsables de la gestión deberían haber actuado mucho antes.


jueves, 25 de abril de 2024

Un madrileño espera 51 días para ser operado

Se está hablando en las últimas semanas de las listas de espera porque, no en vano, es uno de los problemas que más preocupa a los ciudadanos españoles, en general, y madrileños, en particular. Toca repasar brevemente lo último que se ha comentado en este espacio, con datos de listas proporcionados tanto por la Comunidad de Madrid como por el Ministerio de Sanidad, en esta ocasión con el foco puesto en la lista de espera quirúrgica. Y añadir, para finalizar, algunos datos específicos de centros hospitalarios. 

850.000 españoles están en la lista de espera quirúrgica

Recientemente, al hablar de problemas estructurales de la sanidad española, se recogía aquí este dato: 849.535 pacientes aguardaban para ser operados el pasado 31 de diciembre. Es una cifra del último informe del SISLE, que publica el Ministerio de Sanidad dos veces al año.


Este número también encierra una paradoja: se está operando en España más que nunca y, a pesar de todo, los datos llevan empeorando cinco semestres seguidos. Todo indica que el sistema se desborda, en parte por el envejecimiento de la población. 


Volviendo al tiempo de espera para ser operado, como ya se expuso: un ciudadano de la Comunidad de Madrid espera 51 días de media para ser operado, 12 días menos que hace un año, y una cifra que mejora en mucho la media española, fijada en 128 días. Sirva como comparación que un paciente extremeño tiene que esperar 181 días para entrar en el quirófano.

Datos de los centros hospitalarios de Madrid

Esta semana aparece nueva información en prensa, que ofrece más datos de la lista de espera quirúrgica en nuestra región. La fuente son los datos oficiales de la propia Comunidad de Madrid, que son liberados mes a mes.


Hace poco se ha contado aquí que en febrero de este año, 2024, había 92.129 pacientes madrileños en la lista de espera quirúrgica, que se mantenía estable respecto a los datos de un año antes y que, incluso, bajaba el tiempo de espera de cada paciente. Ya está disponible el dato de marzo: son 93.559 pacientes los que esperan para ser operados, lo que supone un ligero empeoramiento. El tiempo de demora medio está fijado en 50,29 días.


Pero el tiempo de demora no es igual en todos los centros hospitalarios. Así, por ejemplo, el Hospital Universitario General de Villalba, con tan solo 15 días de espera, es el centro de la Comunidad de Madrid con un menor tiempo de demora. Le sigue el Hospital Infanta Elena, con 21,64 días; la Fundación Jiménez Díaz, con 25,10 días de espera; el Hospital Santa Cristina, 26,69 días; y el Hospital Rey Juan Carlos, 27,58 días. Cuatro de los cinco hospitales citados son de gestión mixta o indirecta, lo que atestigua el aporte que las fórmulas de colaboración público-privada hacen a las listas de espera de la Comunidad.


Centrando el foco en los hospitales de alta complejidad (el llamado Grupo 3) el hospital con la mejor lista de espera es, ya citado, la Fundación Jiménez Díaz, con 25,10 días de demora, seguido por el Hospital Gregorio Marañón, con 56,66 días y el Hospital La Princesa, con 57,43 días.

 

miércoles, 17 de abril de 2024

Dos problemas estructurales de la sanidad: listas de espera y falta de médicos

Esta semana se han podido leer en el diario El País dos artículos sobre sanidad que tienen varias cosas en común: afectan a todos los sistemas sanitarios de las regiones españolas, en mayor o menor medida, y son problemas que se pueden considerar estructurales, no coyunturales. Además, son dos problemas que en los últimos meses se están agravando. La Comunidad de Madrid no es ajena a ellos.

Las listas de espera crecen

Por un lado, analizan los datos que ofrece cada seis meses el Ministerio de Sanidad sobre las listas de espera a nivel de toda España. La lista de espera quirúrgica está engrosada ya por casi 850.000 pacientes españoles, y los datos han empeorado durante cinco semestres seguidos, hasta alcanzar ya cifras récord.


Paradójicamente, afirma el periodista de El País, “el sistema sanitario ha operado más que nunca en el segundo semestre de 2023, con un total de 2,66 millones de intervenciones”. Esto solo puede indicar una cosa: el sistema se desborda debido al aumento de la población, pero sobre todo debido a su envejecimiento. 


Si bien es cierto que un ciudadano madrileño espera una media de 51 días para ser operado, una cifra mucho menor que la media española, establecida en 128 días, e infinitamente mejor que la de comunidades como Extremadura, Andalucía y Cantabria, no puede ni debe conformarse. 


Como comentábamos recientemente en este espacio, en esa ocasión tomando datos de la propia Comunidad de Madrid, de febrero de 2023 a febrero de 2024, la lista de espera quirúrgica madrileña se mantiene estable, en parte por el aporte de la colaboración público-privada, pero las otras dos listas de espera han empeorado. Son la lista de espera de consultas externas y la lista de espera de pruebas diagnósticas y terapéuticas.


La conclusión es que la Comunidad de Madrid está bastante mejor que la media española en cuanto a la situación de las listas de espera, muy especialmente la quirúrgica, pero que no puede confiarse en absoluto en el mencionado contexto: más personas para ser atendidas y, por la edad, con muchos más problemas de salud.

No hay médicos de Atención Primaria

Otro dato más que preocupante a nivel de toda España es que con el plazo para la elección de plaza por parte de los MIR a punto de terminar, tan solo se han cubierto el 39% de las plazas de Medicina Familiar y Comunitaria. Es decir, los jóvenes médicos formados en España no eligen ser médicos de cabecera. Hay ofertados un total de 2.492 puestos de esta especialidad, y tan solo se han concedido 986 plazas a día de hoy.


Según cuentan en el artículo del diario El País algunos de los jóvenes médicos que sí han elegido la especialidad de Medicina Familiar, conocen compañeros que se han echado atrás en el último momento ante la posibilidad de enfrentarse cada día a una sala de espera saturada en cualquier centro de Atención Primaria de nuestro país.


Según las organizaciones médicas, en España faltan unos 5.000 doctores de Atención Primaria. No solo no se eligen las plazas ofertadas para los MIR, sino que del 50 al 90% de los que sí lo hacen, una vez terminado el periodo de residencia, no se quedan en la Comunidad donde la han realizado para ejercer. Muchos se van al extranjero o a realizar otra especialidad.


Es un problema, que como se ha dicho, es estructural, y presente en mayor o menor medida en todas las Comunidades Autónomas. En el caso de Madrid, como se ha contado aquí, también faltan médicos de Atención Primaria. De hecho, tan solo el 20% de los médicos de familia y el 1,19% de los pediatras que realizaron la residencia en la comunidad madrileña han elegido plaza en la región al finalizarla.

sábado, 13 de abril de 2024

Nuevas aplicaciones de la IA en Sanidad y la gestión de los datos

La primera parte de este apunte sobre inteligencia artificial (IA) llega de la mano de la Consejería de Digitalización de la Comunidad de Madrid, pero está relacionada con la Sanidad y con la Salud Pública, concretamente con la calidad de nuestro aire. Se ha puesto en marcha una herramienta basada en IA que mejora la predicción de los niveles de polen en un 25%.

Dicha herramienta se basa en “un método automático que permite detectar todos los tipos polínicos”, y sustituye el trabajo manual de recogida y cálculo de los datos. Según comentan desde la Consejería de Digitalización, gracias a esta tecnología, los profesionales de la salud van a poder realizar análisis más rigurosos de la situación, para informar posteriormente a la ciudadanía.

Inteligencia artificial en la sanidad madrileña

De diversos usos de la inteligencia artificial en la sanidad pública de la Comunidad de Madrid ya hemos hablado en este espacio. Está el uso de la IA que hacen en el Hospital Puerta de Hierro para estar preparados ante picos asistenciales como los que tienen lugar, por ejemplo, en Urgencias cuando hay un pico de bronquiolitis en menores de dos años.

Otro uso de la IA es el portal de información para Internet, con una app para dispositivos móviles, Madrid Te Cuida. Esta web nace para resolver las dudas de los ciudadanos madrileños sobre temas médicos, evitando que se busque información en internet, que muchas veces no responde a criterios médicos. Una de las secciones de Madrid Te Cuida va a ser un chatbot que va a responder a preguntas sencillas gracias a la inteligencia artificial. Para responder a preguntas más complejas se cuenta con un panel de profesionales sanitarios.

Otro proyecto piloto que se comentó aquí fue el desarrollo de una aplicación basada en IA generativa, concretamente en GPT-4, para ayudar a los facultativos de Atención Primaria de la Comunidad de Madrid en el diagnóstico, más preciso y rápido a pacientes con enfermedades raras. Es un proyecto que nace fruto de la colaboración entre la Consejería de Digitalización madrileña, la Fundación 29 y Microsoft.

Una cuestión importante sobre esta herramienta, que se ha denominado Sermas GPT, es que aún no ha sido validada por un comité de ética médica, según cuentan desde Newtral. Añaden desde esta web que no se trata de una aplicación desarrollada específicamente para fines médicos, sino que hablamos de un proyecto experimental.

¿Y qué pasa con los datos?

En algunos proyectos de IA, como el que se lleva a cabo en el Hospital Puerta de Hierro, el uso de los datos está claro: no salen del hospital y son totalmente anónimos. En otros proyectos, que “están más verdes”, como el mencionado Sermas GPT, que además surge con la oposición de algunos médicos, es comprensible que las incógnitas sean mayores.

En el medio Nueva Tribuna han contactado con una empresa especialista en protección de datos, para saber su opinión sobre el uso de datos médicos en herramientas de IA. Según los expertos, “la normativa de protección de datos deja claro cómo se deben tratar los datos relacionados con la salud”, y remiten al artículo 9.2 del Reglamento General de Protección de Datos (RGPD). Nos recuerdan, además, que “los pacientes han de ser conscientes de que pueden revocar el consentimiento para el uso de estas herramientas y que pueden ejercer en cualquier momento su derecho de acceso, rectificación o portabilidad de sus datos médicos”.

En resumen, ya hay legislación que hay que cumplir (y más que está a punto de llegar), y conviene tener claro que el paciente es “el dueño” de sus datos.

La inteligencia artificial va a tener cada día más usos dentro de la medicina asistencial y la Salud Pública, pero eso no significa que todas las herramientas, y muy especialmente las relacionadas con la IA generativa, demasiado generalistas, vayan a tener cabida siempre. Se verá.