Como se viene relatando últimamente, existe un problema estructural que afecta a toda España, y no solo a Madrid, con la falta de médicos de Familia. Y hace poco tocaba comentar que tan solo el 39% de las plazas de Medicina Familiar y Comunitaria están cubiertas, cuando faltaba muy poco tiempo para que terminara el plazo que tenían los profesionales que habían aprobado el MIR para elegir su especialidad.
La actualidad en estos instantes pasa por la repesca que ha tenido que lanzar el Ministerio de Sanidad para cubrir las vacantes. Con esta convocatoria extraordinaria se quiere intentar cubrir un total de 473 plazas que siguen pendientes de ser ocupadas. De ellas, y aquí estriba la gravedad del problema que se va a seguir arrastrando en la Atención Primaria, 459 son de la especialidad de Medicina Familiar y Comunitaria.
En principio, en esta ocasión, se puede decir que la Comunidad de Madrid ha sido una de las tres, junto a Canarias y Cantabria, que “ha salvado los muebles”. El hecho es que en estas tres regiones sí que se han cubierto todas las plazas ofertadas.
Habría que poner el foco ahora en los profesionales que van terminando su especialización, para que no ocurra lo que sucedió el año pasado: tan solo eligieron plaza en la región el 20,7% de los médicos de familia y el 1,19% de los pediatras que habían finalizado su residencia en Madrid.
El objetivo final de todo esto es que no se repitan situaciones como la acontecida en el municipio de Pinto, donde faltan médicos de familia tanto en el centro de salud Parque Europa como en el servicio de urgencias extrahospitalarias. También ha sido noticia estos días que la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid se ha comprometido con el Gobierno local de Pinto a elaborar un paquete de medidas concretas que solucionen el problema.
No se debería haber llegado nunca a esta situación. Y si bien ya se ha comentado que detrás de la carencia de médicos hay un problema de fondo que afecta a todas las regiones españolas, en el caso de Pinto la ciudadanía ha llegado a tener disponible tan solo un médico de los 17 posibles en el citado centro de salud. Los responsables de la gestión deberían haber actuado mucho antes.