lunes, 21 de septiembre de 2020

Y estas son las medidas específicas de Madrid contra el coronavirus

Finalmente el viernes pasado, mediante comparecencia pública, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, junto a Enrique Ruiz Escudero, consejero de Sanidad, desgranaron una serie de medidas, alguna de ellas no exenta de cierta polémica.

Las medidas tomadas las podríamos dividir en medidas generales para toda la Comunidad de Madrid y en los confinamientos. Algunas de las medidas genéricas son:

Se quiere hacer cerca de 900.000 tests rápidos en las zonas más afectadas, para evaluar la situación en cada una de ellas.

Límite de seis personas en cualquier reunión.

Vigilancia del cumplimiento de las cuarentenas de los enfermos o sospechosos de infección.

Por otro lado tenemos los confinamientos selectivos, que afectan a casi 900.000 ciudadanos, de las 37 zonas básicas de salud más afectadas por el coronavirus (las que tengan una incidencia mayor a 1.000 contagios por cada 100.000 habitantes) . Estos confinamientos son más bien un conjunto de restricciones del movimiento, cierre de parques y jardines y limitación de aforo al 50% en comercios, hostelería y otros lugares cerrados. En la web de la comunidad de Madrid (ojo, es un PDF), tenéis el listado de zonas afectadas, su ubicación y los criterios de selección que han empleado.

Un problema que generan este tipo de medidas es la confusión (y también muestras de rechazo) con ciudadanos madrileños, especialmente de la capital, segmentada en diversas zonas de salud, que pudieran en un momento dado no saber exactamente si los confinamientos selectivos les afectan o no. Algunos medios de comunicación han intentado paliar esto con buscadores de calles confinadas, para poder comprobarlo de forma cómoda.

El último capítulo de esta historia es la reunión que han tenido Ayuso y el presidente del gobierno, Pedro Sánchez, cuya única conclusión clara es que han creado un grupo conjunto de trabajo y poco más. Nadie va a decir, por supuesto, que la intención de trabajar de forma coordinada sea mala, todo lo contrario, pero queda la duda de en qué va a consistir exactamente esta colaboración.

Lo que tenemos que tener todos claro es que hay que bajar la incidencia del SARS-CoV-2 YA, que hay poner todos los recursos a nuestro alcance, públicos y privados, a pelear contra el virus, ya que no podemos permitirnos que la pandemia absorba toda nuestra capacidad de respuesta sanitaria. Las cirugías urgentes no pueden posponerse, las urgencias no pueden volver a saturarse y la presión sobre los hospitales no puede ir a más. Ese es el reto.


jueves, 17 de septiembre de 2020

Coronavirus: La situación de camas y UCIs empieza a preocupar en Madrid

Y mucho. Se ha dicho en varias ocasiones que la situación no era como la de marzo y abril, pero la pregunta ahora es ¿hasta cuándo? Algunos indicadores empiezan a encender las luces rojas, y si bien la evolución de la epidemia de SARS-CoV-2 no es peliaguda solo en Madrid, hay que tener en cuenta que en nuestro caso hablamos de una ciudad muy populosa con la adición de una zona metropolitana de gran densidad poblacional, lo que hace que la gestión de una epidemia sea mucho más compleja.

Comentamos que no solo es preocupante la coyuntura en Madrid, porque ayer mismo leíamos que en la comunidad de La Rioja la ocupación de UCIs ha alcanzado el 90%, por lo que van a habilitar más camas de este tipo, a la par que toman diversas medidas restrictivas de las reuniones sociales. Según algunos analistas son estas seis las comunidades autónomas que presentan una situación más delicada:

Pero no nos engañemos, ahora mismo es Madrid la comunidad que se encuentra en una posición más preocupante aportando un tercio de los contagios diarios que tenemos en España. Durante el día de hoy hemos estado todos los ciudadanos madrileños a la espera de que el gobierno de la comunidad presentara nuevas medidas sobre confinamientos selectivos y nuevas restricciones a la movilidad, pero los detalles no acaban de llegar. Ahora parece que nos informarán mañana. Para más confusión representantes políticos de diversos ámbitos han estado intercambiando mensajes: el ministro de Sanidad, Illa, insta a Madrid a actuar con contundencia, a “hacer lo que haga falta”, mientras que desde la comunidad su vicepresidente, Ignacio Aguado, le pide al gobierno central ayuda y más implicación.

Mientras, en medio, los ciudadanos, los sanitarios y los datos de la pandemia. Hoy jueves, 1.301 casos nuevos de coronavirus en las últimas 24 horas, que en realidad son casi 5.000, si restamos el total de hoy menos el de ayer. Miremos hacia donde miremos vemos peticiones de medios y profesionales que ayuden a paliar la situación.

Es especialmente dramático el llamamiento que hacen los médicos intensivistas, que afirman que se está a punto de llegar a la cifra de 360 infectados ingresados en camas UCI en la comunidad cuando ellos estiman en 500 las camas UCI disponibles en hospitales públicos. En la primera oleada fue necesario “crear” puestos UCI nuevos hasta casi llegar a los 2.000. Miguel Sánchez, representante de la Sociedad Española de Medicina Intensiva, dice que “Ojalá se llegue a un acuerdo para que, como sucedió en la primera oleada de la pandemia, los hospitales privados ayuden a los públicos”.

Desde la sanidad concertada y privada han mostrado en diversas ocasiones su disponibilidad para poner todos sus recursos sobre la mesa, pero mientras tanto, parece que se quieren repetir los pasos de la primera ola, y ya se está hablando de reabrir el hospital provisional del IFEMA. Básicamente parece que hay cierto empeño en reincidir en los errores y no organizar con tiempo los recursos de los que se disponen, optando por rendirse a la improvisación.


viernes, 11 de septiembre de 2020

El coronavirus estrecha su cerco sobre Madrid

La verdad es que la situación ahora mismo en Madrid es preocupante, pero a veces es necesario poner un poco las cosas en el contexto adecuado para, sin dejar de estar francamente alarmados, no perder nunca la perspectiva. Una de las cosas que tenemos que tener en cuenta es que ahora se está rastreando mucho más que en marzo y en abril. Sí, se debería hacer más y mejor, pero el hecho es que mirar solo la cifra de enfermos detectados por PCR no nos da una visión fiel de lo que pasa, ya que en la primera oleada se detectaban básicamente enfermos, y no precisamente los más leves, y ahora estamos contabilizando enfermos graves, leves y también a muchas personas que han pasado, o están pasando, la infección de forma asintomática.

Otro aspecto que hay que tener en cuenta es que es complicado evaluar la situación en España de forma global. Se podría decir que cada comunidad autónoma está trazando su propia curva, y que mientras que regiones como Aragón y Cataluña, que han sido las primeras en pasarlo mal, ya empiezan a dar muestras de control de los datos, en las demás, que hemos ido detrás, la situación aún está empeorando. Aunque, también es cierto que Fernando Simón en su intervención diaria de ayer fue moderadamente optimista, y comentó que la evolución en la comunidad de Madrid es favorable y que ve síntomas de estabilización en muchas provincias españolas.

Tampoco deberíamos dejarnos llevar por el optimismo, una vez hechos todos los incisos posibles, ya que ahora mismo en Madrid nos encontramos con una huelga en ciernes en la atención primaria y con nuestros hospitales encabezando el ranking de camas ocupadas por covid-19, con un 17%.  Ya llegan noticias de que se suspenden algunas intervenciones y de pacientes derivados de un centro a otro para equilibrar la situación ya que, lógicamente, hay zonas más afectadas que otras. Las palabra de Simón traen cierta tranquilidad, pero la verdad es que ahora mismo ya tenemos a más de 300 pacientes ingresados en la UCI y las cifras de contagios diarios están en la parte más alta de la curva, con lo que la situación no va a mejorar a corto plazo.

Como señalan desde ASPE, podemos estar en el momento crucial para no repetir los errores cometidos en la primera oleada, cuando centros privados y concertados pusieron a disposición de los gobiernos autonómicos gran número de camas de hospital, tanto convencionales como UCI, y solo se usaron en parte, prefiriendo en ocasiones los representantes políticos optar por otras soluciones más efectistas, pero no por ello más efectivas, como hospitales de campaña u provisionales, por ejemplo el de IFEMA, aquí en Madrid. En marzo y abril hubo hospitales que se mantuvieron abiertos, por ser de primera necesidad, pero que no tenían apenas actividad, ya que su labor cotidiana estaba paralizada, y a la vez, no se derivaban allí enfermos de coronavirus. Es necesario coordinar los esfuerzos de los sectores público y privado, poniendo todos los recursos sobre la mesa, pero no de cualquier manera. Tal vez fijándose en cómo lo han hecho países como Francia y Alemania. El reto está en nuestro tejado. Por segunda vez.


viernes, 4 de septiembre de 2020

Tres pequeñas píldoras tecnológicas sobre sanidad

Hablemos hoy un poquito sobre diversos avances tecnológicos. Un tema apasionante sobre el que ojalá se pudiera comentar muchas más cosas, pero este año está saliendo como todos sabéis: bastante monotemático. La verdad es que resulta muy complicado no hablar del coronavirus, dado el impacto que está teniendo no solo en la sanidad madrileña y española; también en nuestras vidas.

Receta electrónica. Muy interesante el coloquio que tuvo lugar hace unos días sobre la receta electrónica privada, organizado por iSanidad. Representantes de diversos colegios oficiales y empresas relataron algunas de las ventajas que tendría la generalización de esta herramienta, como pueden ser las mejoras en seguridad, evitando falsificaciones y duplicidades, así como el respeto a la confidencialidad en el tratamiento de los datos de los pacientes.

Respiradores y mascarillas Made in Spain. Al final era inevitable contar algo relacionado con la covid-19. Según los datos proporcionados por la Federación Española de Empresas de Tecnología Sanitaria (Fenin) dos empresas empezaron a fabricar respiradores, hasta 100 al día, y otras cuatro han estado manufacturando hasta 18 millones de mascarillas al mes. Para ello tuvieron que adquirir maquinaria y readecuar sus líneas de producción. Es un proceso de adaptación muy interesante y se podría decir que imprescindible en un contexto de crisis mundial, en el que prácticamente todos los países necesitan los mismos bienes.

Bebés histocompatibles. Tengamos cuidado con el lenguaje. Obviamente el avance tecnológico no es “el bebé”, si no la histocompatibilidad. ¿Y esto qué es? Pues lo que han logrado en el hospital madrileño Fundación Jiménez Díaz: el nacimiento de un bebé que podrá ayudar en el tratamiento de un hermano mayor afectado por anemia falciforme, ya que podrá donarle médula ósea con la seguridad de que sus tejidos y células son compatibles; no habrá riesgo de rechazo. Sin duda un bebé que supone una doble alegría.