Se podría decir que la situación de las listas de espera en la Comunidad de Madrid presenta luces y sombras. Evidentemente también depende de quién informe al respecto. Podemos leer, por ejemplo, en El Diario.es, que las listas de espera “se enquistan en Madrid”. Y realmente los datos son manifiestamente mejorables.
Aunque si desmenuzamos la información más atentamente vemos que, por ejemplo, el dato sobre la lista de espera quirúrgica actual es bastante peor que el de febrero de 2020, justo antes de la pandemia. Pero también podemos comprobar que en junio de 2022 había 3.865 personas esperando seis meses para poder operarse, mientras que en agosto de 2021 eran 10.370 las personas que llevaban un semestre en lista de espera de una operación quirúrgica.
Así pues, las cifras distan de estar enquistadas, están mejorando. Ahora bien, hay que ser realistas y tener claro que antes de la pandemia tan solo había 230 personas en esta situación. Eso quiere decir que se está evolucionado en la buena dirección, pero que aún hay muchísimo trabajo por hacer y muchos medios que poner a disposición de los ciudadanos.
Un ejemplo de que hay más medios en Madrid que podrían usarse, en este caso de la sanidad privada, es que Castilla y León acaba de decidir derivar 1.000 pacientes a un hospital madrileño.
Van a ser muy importantes los datos globales cuando finalice el año, pero de momento podemos echar un vistazo, por ejemplo, retomando el tema de las listas de espera quirúrgicas, a las cifras que el Ministerio de Sanidad ha publicado en su informe semestral. En el artículo vinculado han recogido números, comunidad a comunidad, del gasto sanitario por habitante y de la lista de espera quirúrgica en cada región:
“Mientras que Aragón y Cataluña son las comunidades que más días de espera tienen con 183 y 156. Madrid y País Vasco son las que menos esperan, con 73 y 71 días”.
La media española es de 123 días.
A tenor de los datos, y a la espera de los de finales de año, Madrid está mejor que otras comunidades en este aspecto, lo que no quiere decir que haya que conformarse. Como hemos comentado varias veces sobre Madrid, con un modelo que incluye la gestión indirecta, un tipo de colaboración público-privada que nada tiene que ver con las privatizaciones, mejora las medias nacionales en cuanto a las listas de espera. Pero urge recuperar cuanto antes los niveles prepandemia y, a partir de ahí, seguir mejorando.