El Instituto Coordenadas de Gobernanza y Economía Aplicada (ICGEA) ha publicado recientemente un nuevo informe en el que se analiza la situación de la sanidad pública en diversos países de todo el mundo. En una de sus conclusiones destacan de forma positiva la salud pública madrileña. Veamos por qué.
Lo primero es comentaros que podéis acceder a un resumen de lo más interesante de este informe en prensa, y también a una explicación en la propia web del ICGEA.
El informe, por un lado, habla de los grandes retos a los que se ha enfrentado la sanidad pública en todo el mundo. Menciona, claro está, el aprendizaje a marchas forzadas que supuso la pandemia de COVID-19.
Pero también otros desafíos que afrontan los sistemas sanitarios, como la gestión de las enfermedades crónicas y las transmisibles. Crónicas, por ejemplo, como la diabetes o las enfermedades cardiovasculares, y transmisibles como el VIH, la hepatitis o la gripe. Obviamente, hay diferencias geográficas, en occidente puede afectar más a un sistema sanitario un problema como la obesidad y en otras zonas del globo una enfermedad transmisible como la malaria.
La sanidad pública se deteriora en todo el mundo
El informe hace un recorrido por diferentes países, identificando diferentes causas del deterioro de sus respectivos sistemas sanitarios. Así, por ejemplo, respecto a la calidad del NHS, el Servicio Nacional de Salud del Reino Unido, explica que la sanidad se ha convertido en una de las principales preocupaciones de los británicos. Los principales retos de la sanidad de Gran Bretaña son las listas de espera, la falta de personal y, en definitiva, los recursos insuficientes.
Sobre Italia, el informe señala las diferencias existentes entre regiones, ya que al parecer zonas del norte y el centro del país ofertan una sanidad pública de mayor calidad que otras regiones. Lo equipara a lo que estiman que ocurre en España, con una sanidad de mayor calidad en regiones como País Vasco o Madrid, frente la ofrecida en otras Comunidades Autónomas. Eso sí, recalcan que el Servizio Sanitario Nazionale italiano proporciona una cobertura integral basada en la equidad.
También hablan, sin salir de Europa, del deterioro de la sanidad de Portugal, debido, según los expertos del Grupo de Trabajo del ICGEA, a la falta de una inversión sostenida. Más compleja es aún la situación en países como Estados Unidos, donde la mayor parte de la Sanidad es privada, o Brasil, donde a la falta de inversión y la mala gestión se suman otros problemas como la corrupción.
Los países con los sistemas sanitarios mejor valorados
Los países que el informe destaca por contar con una buena estructura sanitaria pública son Francia, España, Noruega, Alemania, Suiza y Suecia, entre otros, dentro de Europa y, ninguna sorpresa aquí, Canadá y Australia en otros continentes.
De todos ellos destaca que tienen sistemas de salud de alta calidad y que en la mayoría de ellos conviven de manera eficaz la salud pública y privada, con modelos mixtos o con fórmulas de colaboración público-privada.
De Suiza también destacan la libre elección de proveedores de atención médica. En España lo más parecido es lo que ofrecen Comunidades Autónomas como Madrid, País Vasco, Aragón, Castilla-La Mancha y La Rioja.
La sanidad pública de Madrid como ejemplo positivo
Además, el informe del Instituto Coordenadas destaca a España, en general, considerando que el modelo sanitario de nuestro país es ejemplar. Según afirma Jesús Sánchez Lambás, vicepresidente de este organismo, “contamos con un modelo de atención integral y accesible que se distingue por su eficiencia y cobertura universal, que nos hace ser reconocidos por tener un acceso universal, buena calidad de la atención y capacidad para ofrecer servicios médicos a toda la población”.
Pero, de forma especial resaltan la sanidad pública madrileña y su apuesta por un modelo de colaboración público-privado, que combina recursos públicos y privados para ofrecer una atención de calidad. Desde el ICGEA piensan que un modelo de este tipo es positivo tanto para los usuarios de la sanidad como para todos los contribuyentes.