Una vez el temido coronavirus ya está en suelo español lo primero que debería tener claro cualquier ciudadano es que debe de tener en cuenta, y seguir, las recomendaciones que se le hagan desde las instituciones sanitarias.
En el momento de escribir estas líneas hay en España un total de 17 casos confirmados de los cuales 2 ya han sido dados de alta. La gran mayoría de los casos, 14, son casos importados, es decir, se trata de personas que han llegado desde otros zonas del mundo donde se está extendiendo el virus, principalmente desde Italia, un país vecino con el que tenemos muchas vías de comunicación aéreas. En el momento actual la preocupación se centra en que ya han aparecido tres casos, el que ha sido confirmado en Sevilla y los dos últimos que se han detectado en Madrid, de personas que no habían salido de España. Estos casos tienen que investigarse para averiguar cómo se ha producido el contagio. Evidentemente significa que el virus ya circula, no sabemos en qué medida aún, por nuestro país, y que habrá más casos sin detectar.
En cuanto a la Comunidad de Madrid son ya un total de 4 los casos confirmados. Los dos últimos, ya mencionados están en el hospital de Torrejón y se les ha hecho el análisis debido a que sufren una neumonía cuyo origen se desconocía. Uno de ellos está en estado grave. Los otros dos casos están en el Hospital Carlos III, referencia para enfermedades infecciosas en nuestra comunidad, y evolucionan favorablemente con muy pocos síntomas. Según la directora de Salud Pública de Madrid, Yolanda Fuentes, se está haciendo un estudio epidemiológico del entorno y de los contactos de los dos nuevos casos, ya que al ser contagios locales hay que determinar si han tenido contacto con algún caso confirmado o si alguien de su entorno puede haber viajado a alguna zona de riesgo y estar, a su vez, infectado.
Más allá de hacer la fotografía del momento actual, que lógicamente cambia cada hora, lo que tiene que tener claro la ciudadanía es que hay que informarse de fuentes fiables y oficiales. Si se está en busca de consejos, se pueden encontrar por ejemplo en la web de los servicios sanitarios de la Comunidad de Madrid. Por ejemplo, si alguien cree que puede estar enfermo la forma de actuar recomendada en Madrid es:
Si se detecta algún caso sospechoso, se comunicará de forma urgente a Salud Pública, de 8:00 a 15:00 horas a los Servicios del Área Única de Salud Pública y durante las tardes, noches, fines de semana y festivos al Sistema de Alerta Rápida en Salud Pública (SARSP) llamando al 061.
Clicando en el siguiente vínculo se pueden encontrar los datos de contacto de los Servicios del Área Única de salud pública.
También nos dan algunos consejos básicos de protección:
Las medidas genéricas de protección individual frente a enfermedades respiratorias incluyen realizar una higiene de manos frecuente (lavado con agua y jabón o soluciones alcohólicas), especialmente después de contacto directo con personas enfermas o su entorno; evitar el contacto estrecho con personas que muestren signos de afección respiratoria, como tos o estornudos; mantener una distancia de un metro aproximadamente con las personas con síntomas de infección respiratoria aguda; cubrirse la boca y la nariz con pañuelos desechables o con una tela al toser o estornudar y lavarse las manos. Estas medidas, además, protegen frente a enfermedades frecuentes como la gripe.
No hay que tomar precauciones especiales con los animales en España, ni con los alimentos, para evitar esta infección.
Es muy importante insistir en el tema de la información oficial ya que, en estos momentos, la gente de Maldita.es, especialistas en la detección, y en desmentirlos, de bulos, han recopilado ya hasta 63 inexactitudes, cuando no directamente mentiras, que circulan sobre el virus por Internet, especialmente vía WhatsApp.
jueves, 27 de febrero de 2020
jueves, 20 de febrero de 2020
Hospitalización a domicilio, nueva opción en el Hospital de Villalba
Cuando se habla de atención sanitaria a domicilio generalmente se tiende a pensar en un servicio de atención primaria, como pueden ser curas o controles rutinarios a una persona mayor, y a cargo de médicos de familia o personal de enfermería del centro de salud más cercano. Esto no tiene por qué ser solo así, y sirva como ejemplo el servicio de Hospitalización a domicilio que han puesto en marcha desde el Hospital General de Villalba.
Como bien dicen en ConSalud.es en muchas ocasiones, por no decir siempre, a la dureza de la propia enfermedad se suma el hecho de que te saquen de tu entorno de confianza, no poder estar en tu propia casa. El objetivo de este servicio es que el paciente no pierda esa seguridad pero, por supuesto, a la vez que se le proporcionan todos los cuidados tanto médicos como de enfermería que necesita. Estamos hablando, claro está, de cuidados de rango hospitalario.
En iSanidad.com explican que un servicio de este tipo está pensado para pacientes que ya no necesitan la infraestructura hospitalaria, pero sí una vigilancia activa y una asistencia compleja. La comodidad de estar en tu propia casa acarrea ventajas tan simples, pero tan importantes como poder tener tus propios horarios de comidas y de sueño. A estas se unen las “ventajas médicas” como la reducción de la posibilidad de padecer algunas afecciones, como las infecciones nosocomiales. Aunque la persona enferma esté en su domicilio, a todos los efectos es un paciente del hospital hasta que sea dado de alta. Además, el paciente no es el único beneficiado de la hospitalización a domicilio. Los amigos y familiares que se encargan de ayudar en sus cuidados y de acompañar al enfermo su duda agradecerán poder hacerlo en su casa y poder descansar, ellos también, de forma adecuada.
El Hospital General de Villalba es un centro sanitario de gestión privada perteneciente a la red pública de la Comunidad de Madrid. A disposición de este servicio han puesto un equipo multidisciplinar compuesto por tres enfermeras y dos médicos. Las primeras opiniones de usuarios son positivas, así que queda esperar que la iniciativa se extienda a otros centros de Madrid.
Como bien dicen en ConSalud.es en muchas ocasiones, por no decir siempre, a la dureza de la propia enfermedad se suma el hecho de que te saquen de tu entorno de confianza, no poder estar en tu propia casa. El objetivo de este servicio es que el paciente no pierda esa seguridad pero, por supuesto, a la vez que se le proporcionan todos los cuidados tanto médicos como de enfermería que necesita. Estamos hablando, claro está, de cuidados de rango hospitalario.
En iSanidad.com explican que un servicio de este tipo está pensado para pacientes que ya no necesitan la infraestructura hospitalaria, pero sí una vigilancia activa y una asistencia compleja. La comodidad de estar en tu propia casa acarrea ventajas tan simples, pero tan importantes como poder tener tus propios horarios de comidas y de sueño. A estas se unen las “ventajas médicas” como la reducción de la posibilidad de padecer algunas afecciones, como las infecciones nosocomiales. Aunque la persona enferma esté en su domicilio, a todos los efectos es un paciente del hospital hasta que sea dado de alta. Además, el paciente no es el único beneficiado de la hospitalización a domicilio. Los amigos y familiares que se encargan de ayudar en sus cuidados y de acompañar al enfermo su duda agradecerán poder hacerlo en su casa y poder descansar, ellos también, de forma adecuada.
El Hospital General de Villalba es un centro sanitario de gestión privada perteneciente a la red pública de la Comunidad de Madrid. A disposición de este servicio han puesto un equipo multidisciplinar compuesto por tres enfermeras y dos médicos. Las primeras opiniones de usuarios son positivas, así que queda esperar que la iniciativa se extienda a otros centros de Madrid.
miércoles, 12 de febrero de 2020
¿Qué pasaría si prescindimos de la sanidad privada en España?
El acuerdo de coalición firmado por PSOE y Podemos finalmente se ha convertido en el bosquejo del programa de gobierno, una vez que Pedro Sánchez consiguió ser ratificado como presidente de gobierno. En dicho acuerdo se hace una apuesta por la gestión pública directa de la sanidad . Esta apuesta, si se lleva hasta sus últimas consecuencias, podría suponer la eliminación de los acuerdos de colaboración público-privada que actualmente están funcionando y, todo hay que decirlo, en muchos casos están funcionando bien.
Lo primero que estaría por ver es, ya que la atención sanitaria está transferida a las comunidades autónomas, hasta qué punto desde el ministerio de sanidad se pueden acotar este tipo de acuerdos. Al hilo de esto resulta interesante leer la columna de opinión que firma Carlos Rus, presidente de ASPE (Alianza por la Sanidad Privada Española) en el diario Cinco Días donde lanza varias reflexiones. Por ejemplo, nos recuerda que el sistema sanitario español es considerado el más eficiente de toda Europa, y el tercero a nivel mundial. Este estatus se ha conseguido con el actual modelo que incluye la colaboración entre sanidad pública y privada, lo que supone una gestión eficiente de los recursos disponibles y representa una opción eficaz para hacer frente a situaciones puntuales de colapso. Dicho de otra forma, todos los ciudadanos podemos hacer uso de los recursos de los que disponen los centros privados. En el artículo hay más datos sobre el aporte de la sanidad privada, para quien quiera consultarlos.
En el medio especializado ConSalud.es recogen la opinión de Isidro Díaz de Bustamante, de la Asociación de Centros y Empresas de Hospitalización Privada de Madrid, que hace hincapié en otro aspecto interesante: el gasto sanitario por habitante y año dista mucho de ser homogéneo en las distintas comunidades autónomas. Los diferentes rangos de inversión, además, según Díaz de Bustamante, no están directamente relacionados con un estudio preciso de las necesidades de cada comunidad. También pone en valor el hecho de que en la Comunidad de Madrid. Nos da también algunos datos como que, por ejemplo, el sector privado en la región cuenta con el 59% de los hospitales y el 33% de las camas existentes en la región.
Añadir a esto que Madrid es una de las comunidades donde se ven de forma clara los frutos de la colaboración, plasmados en la reducción de las listas de espera, por un lado, y en el ahorro en la inversión por habitante, por otro.
Nos tenemos que preguntar cuáles serían las consecuencias de la rescisión de todos los acuerdos de colaboración. Según Carlos Rus esto podría llegar a suponer la quiebra de muchas comunidades autónomas, por lo que considera literalmente imposible prescindir de la sanidad privada en el Sistema Sanitario de Salud. La decisión supondría prescindir de centros que han dotado de estructura sanitaria a las comunidades, suponiendo a la vez una reducción en los costes. Hoy en día hay en España más hospitales privados que públicos y el 40% del coste sanitario es privado. Los datos concretos son: 64.000 euros de gasto público, 28.500 euros de sanidad privada y 7.500 euros de colaboración público privada. Esta tercera partida de las “cuentas” es la que en principio estaría en peligro, cuando es precisamente el modelo que está garantizando a muchos ciudadanos un mejor aprovechamiento de los recursos a su alcance, de todos los recursos.
En este otro artículo, de La Voz de Almería, Serafín Balaguer, director médico de la PoliClínica HLA del Poniente, habla también de lo que pasaría si desapareciera el mutualismo, que a día de hoy agrupa a casi 2 millones de funcionarios que pueden elegir entre sanidad pública y privada. De ellos, el 84% optan de forma voluntaria por la sanidad privada. Si de un día para otro la sanidad pública tuviera que asumir su atención el aumento de gasto, y de listas de espera, sería, vamos a decirlo así, muy grande.
Lo primero que estaría por ver es, ya que la atención sanitaria está transferida a las comunidades autónomas, hasta qué punto desde el ministerio de sanidad se pueden acotar este tipo de acuerdos. Al hilo de esto resulta interesante leer la columna de opinión que firma Carlos Rus, presidente de ASPE (Alianza por la Sanidad Privada Española) en el diario Cinco Días donde lanza varias reflexiones. Por ejemplo, nos recuerda que el sistema sanitario español es considerado el más eficiente de toda Europa, y el tercero a nivel mundial. Este estatus se ha conseguido con el actual modelo que incluye la colaboración entre sanidad pública y privada, lo que supone una gestión eficiente de los recursos disponibles y representa una opción eficaz para hacer frente a situaciones puntuales de colapso. Dicho de otra forma, todos los ciudadanos podemos hacer uso de los recursos de los que disponen los centros privados. En el artículo hay más datos sobre el aporte de la sanidad privada, para quien quiera consultarlos.
En el medio especializado ConSalud.es recogen la opinión de Isidro Díaz de Bustamante, de la Asociación de Centros y Empresas de Hospitalización Privada de Madrid, que hace hincapié en otro aspecto interesante: el gasto sanitario por habitante y año dista mucho de ser homogéneo en las distintas comunidades autónomas. Los diferentes rangos de inversión, además, según Díaz de Bustamante, no están directamente relacionados con un estudio preciso de las necesidades de cada comunidad. También pone en valor el hecho de que en la Comunidad de Madrid. Nos da también algunos datos como que, por ejemplo, el sector privado en la región cuenta con el 59% de los hospitales y el 33% de las camas existentes en la región.
Añadir a esto que Madrid es una de las comunidades donde se ven de forma clara los frutos de la colaboración, plasmados en la reducción de las listas de espera, por un lado, y en el ahorro en la inversión por habitante, por otro.
Nos tenemos que preguntar cuáles serían las consecuencias de la rescisión de todos los acuerdos de colaboración. Según Carlos Rus esto podría llegar a suponer la quiebra de muchas comunidades autónomas, por lo que considera literalmente imposible prescindir de la sanidad privada en el Sistema Sanitario de Salud. La decisión supondría prescindir de centros que han dotado de estructura sanitaria a las comunidades, suponiendo a la vez una reducción en los costes. Hoy en día hay en España más hospitales privados que públicos y el 40% del coste sanitario es privado. Los datos concretos son: 64.000 euros de gasto público, 28.500 euros de sanidad privada y 7.500 euros de colaboración público privada. Esta tercera partida de las “cuentas” es la que en principio estaría en peligro, cuando es precisamente el modelo que está garantizando a muchos ciudadanos un mejor aprovechamiento de los recursos a su alcance, de todos los recursos.
En este otro artículo, de La Voz de Almería, Serafín Balaguer, director médico de la PoliClínica HLA del Poniente, habla también de lo que pasaría si desapareciera el mutualismo, que a día de hoy agrupa a casi 2 millones de funcionarios que pueden elegir entre sanidad pública y privada. De ellos, el 84% optan de forma voluntaria por la sanidad privada. Si de un día para otro la sanidad pública tuviera que asumir su atención el aumento de gasto, y de listas de espera, sería, vamos a decirlo así, muy grande.
lunes, 3 de febrero de 2020
La gestión indirecta de hospitales en Madrid: ahorro y eficiencia
Por suerte, dentro del cúmulo de malas noticias que acostumbramos a leer sobre sanidad, especialmente todas las relacionadas con las listas de espera, de forma ocasional aparece algún brote verde o alguna pista que nos permite vislumbrar en qué dirección caminar si queremos encontrar soluciones. Y no es la primera vez que alguno de estos indicios tiene su origen en Madrid.
Estos día podemos leer en la prensa que han sido analizados seis hospitales de la zona sur de de la comunidad de Madrid. Por si alguien no lo sabe, conviene recordar que los hospitales públicos de Madrid están divididos en tres categorías: alta complejidad, media complejidad y baja complejidad. Los de la zona sur de Madrid son los que dan servicio a núcleos de población populosos como Móstoles, Leganés, Alcorcón o Fuenlabrada. Los hospitales de esta zona que han sido estudiados son: el Hospital de Móstoles, el Hospital de Fuenlabrada, el Hospital Severo Ochoa (Leganés), el Hospital de Getafe, el Hospital Rey Juan Carlos (Móstoles), el Hospital Fundación Alcorcón y el Hospital de Fuenlabrada. Todos ellos dan servicio a la sanidad pública madrileña y todos ellos comparten que están enmarcados en la categoría de complejidad media.
Lo que es diferente es la gestión que se lleva a cabo en cada hospital, que en el caso del Hospital Rey Juan Carlos es indirecta o, dicho de otra forma, es gestión privada fruto de un acuerdo de colaboración público-privada. Y a tenor de los resultados de la comparativa realizada no es la única diferencia. Este hospital es, por un lado, el que menos financiación recibió en 2018: 590 euros per cápita (es decir, por cada habitante asignado). El Hospital Universitario Fundación Alcorcón recibió en el mismo período de tiempo 960 euros por ciudadano asignado. Si alguien quiere datos de todos los hospitales puede consultarlos en este artículo de El Boletín.
Por otro lado, y pese a ser el Hospital que requirió menor financiación, el Hospital Rey Juan Carlos presentó la mejor ratio de peso medio de los seis centros, (quiere decir que fue donde más recursos se emplearon con los pacientes), y el que presenta un menor tiempo de espera de los usuarios, tanto para ser recibidos en consulta como para ser operados. Por último, y dado que en Madrid se puso en marcha un sistema de libre elección de centro por parte de los pacientes, más de 41.000 madrileños asignados a otros centros eligieron ser atendidos en el Rey Juan Carlos.
La conclusión parece clara: si los seis hospitales tuvieran el mismo tipo de gestión indirecta, el ahorro sería importante, en el artículo vinculado lo estiman en casi 200 millones de euros al año, y las listas de espera serían menores.
Estos día podemos leer en la prensa que han sido analizados seis hospitales de la zona sur de de la comunidad de Madrid. Por si alguien no lo sabe, conviene recordar que los hospitales públicos de Madrid están divididos en tres categorías: alta complejidad, media complejidad y baja complejidad. Los de la zona sur de Madrid son los que dan servicio a núcleos de población populosos como Móstoles, Leganés, Alcorcón o Fuenlabrada. Los hospitales de esta zona que han sido estudiados son: el Hospital de Móstoles, el Hospital de Fuenlabrada, el Hospital Severo Ochoa (Leganés), el Hospital de Getafe, el Hospital Rey Juan Carlos (Móstoles), el Hospital Fundación Alcorcón y el Hospital de Fuenlabrada. Todos ellos dan servicio a la sanidad pública madrileña y todos ellos comparten que están enmarcados en la categoría de complejidad media.
Lo que es diferente es la gestión que se lleva a cabo en cada hospital, que en el caso del Hospital Rey Juan Carlos es indirecta o, dicho de otra forma, es gestión privada fruto de un acuerdo de colaboración público-privada. Y a tenor de los resultados de la comparativa realizada no es la única diferencia. Este hospital es, por un lado, el que menos financiación recibió en 2018: 590 euros per cápita (es decir, por cada habitante asignado). El Hospital Universitario Fundación Alcorcón recibió en el mismo período de tiempo 960 euros por ciudadano asignado. Si alguien quiere datos de todos los hospitales puede consultarlos en este artículo de El Boletín.
Por otro lado, y pese a ser el Hospital que requirió menor financiación, el Hospital Rey Juan Carlos presentó la mejor ratio de peso medio de los seis centros, (quiere decir que fue donde más recursos se emplearon con los pacientes), y el que presenta un menor tiempo de espera de los usuarios, tanto para ser recibidos en consulta como para ser operados. Por último, y dado que en Madrid se puso en marcha un sistema de libre elección de centro por parte de los pacientes, más de 41.000 madrileños asignados a otros centros eligieron ser atendidos en el Rey Juan Carlos.
La conclusión parece clara: si los seis hospitales tuvieran el mismo tipo de gestión indirecta, el ahorro sería importante, en el artículo vinculado lo estiman en casi 200 millones de euros al año, y las listas de espera serían menores.
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